Instructor:
Se puede usar el siguiente texto para una sesión de capacitación de 15 minutos para los empleadosPUNTOS
QUE SE DEBE ENFATIZAR:
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El
polvo y las esporas del moho se hallan presentes en muchas
actividades agrícolas, y frecuentemente se las relaciona con
las enfermedades de las vías respiratorias, tales como la
enfermedad de los trilladores de granjas, la fiebre Q, el
síndrome tóxico por polvos orgánicos y la alveolitis alérgica
extrínseca.
Prácticas de ingeniería.
La prevención del escape de partículas y el control del polvo
se logra mediante la instalación de conductos herméticos y
de sistemas de transportadores cerrados para cereales y alimentos
de animales. Los edificios deben contar con sistemas de ventilación
local en las áreas frecuentadas por los trabajadores en donde
hay partículas en suspensión. Para el trabajo en el campo,
los equipos autopropulsados deben tener cabinas cerradas con
aire filtrado. Donde se usan trituradores, volanderas y mezcladoras,
debe cerrase el área para contener los materiales en suspensión.
Medidas preventivas en el trabajo.
Hay varias medidas para evitar la formación de esporas del
moho o para limitar el daño que pueden causar. Se recomienda
las siguientes medidas:
Las cosechas de heno y de cereales deben conservarse secas
mientras estén almacenadas (con un contenido de humedad de
un 14%). El heno con alto riesgo de degradación debe almacenarse
ensilado en lugar de enfardarlo. Deben ventilarse las áreas
donde se abren las pacas y se debe usar equipo protector para
la respiración mientras se realiza esta labor.
El rociar el lado del corte de una paca con un litro de agua
inmediatamente antes de abrirla o cortarla puede disminuir
el moho y el polvo en suspensión. Para los materiales frescos
pueden usarse agentes antifúngicos y para los cereales puede
usarse una solución de hipoclorito. Sin embargo, se puede
crear el riesgo de inhalación de gas químico.
La humedad en los ambientes bajo techo debe mantenerse por
debajo de un 80% para reducir la cantidad de organismos en
suspensión. El rotar la cosecha puede ayudar a controlar la
formación de hongos.
Los hongos y el polvo proveniente de los cereales y de los
animales encerrados se pueden eliminar mediante el uso de
alimentos granulados en lugar de alimentos cortados, o reemplazando
el forraje ensilado por heno.
Para limpiar, utilice un procedimiento con humedad.
En lugar de hacerlo manualmente, use una horca para dispersar
las pacas abiertas.
Antes de abrir el forraje ensilado, humedezca la capa superior.
En el campo, se puede disminuir la velocidad con que funcionan
las máquinas para disminuir el escape de partículas finas.
Organice la maquinaria y el trabajo de manera que el viento
preponderante aleje el polvo de su rostro.
Los métodos de reducir el polvo en los ambientes bajo techo
son: el lavado a presión con agua fría, el uso de agua con
aditivos y el rociado con agentes tales como el aceite vegetal.
La alimentación de los animales debe realizarse inmediatamente
antes de salir de la habitación para limitar la exposición
del trabajador. El verter grandes cantidades de material genera
grandes cantidades de polvo.
Gases
Durante muchos de los trabajos agrícolas rutinarios se producen
gases potencialmente tóxicos. Estos gases se producen generalmente
en áreas tales como los silos y las fosas de estiércol.
Óxidos de nitrógeno - (principalmente en los silos).
Las operaciones de carga y distribución del forraje ensilado
debe hacerse cuando sea posible por medios mecánicos. No ingrese
a un silo hasta 2 o 3 semanas después de haberlo llenado,
coloque letreros de advertencia, y deje funcionar las ensiladoras
durante, por lo menos, 30 minutos antes de ingresar a un silo
lleno. Los trabajadores que ingresan a un silo deben usar
una máscara completa con suministro de aire puro y deben observar
los procedimientos de ingreso a espacios cerrados.
Monóxido de carbono - verifique que los equipos como
los calefactores a gas, lavadoras a presión y los vehículos
funcionen adecuadamente. Cuando trabaje en ambientes bajo
techo, verifique que el edificio esté bien ventilado, especialmente
en los lugares donde funcionen motores de combustión interna.
Amoniaco - Se puede disminuir la concentración de amoníaco
en los corrales avícolas usando polvo de turba. Para disminuir
los niveles de amoniaco, conserve las camas secas, instale
revestimientos para suelo con poco material residual, tales
como mallas de alambre o tablillas angostas, evite la acumulación
de orina y de heces para reducir la evaporación de amoníaco
y la pulverización de alimentos y de material fecal.
Para disminuir los niveles de amoniaco en los establos, evite
las fugas de aire a través los canales de estiércol. Expulse
todo el aire que sea posible a través de los canales de estiércol.
Use compuertas herméticas, colectores de agua o ventiladores
de escape para eliminar las fugas de aire.
Para disminuir las fugas de sulfuro de hidrógeno, debe haber
un separador de gas entre el edificio de confinamiento y el
almacenamiento exterior, la corriente de aire debe dirigirse
hacia el piso para evitar que el polvo y los gases ingresen
a la zona de respiración del trabajador.
No debe dejarse el estiércol en las fosas por más de tres
semanas. No ingrese a las fosas de estiércol durante la agitación.
Si el estiércol se encuentra bajo un piso de tablillas, debe
usarse abundante agua para mantener sumergidos los sólidos
del estiércol y mantener en solución los gases.
Productos químicos agrícolas
Los pesticidas, los abonos y los desinfectantes son productos
químicos comunes en la agricultura, que producen gases nocivos.
Cuando manipule estos productos, siga siempre las instrucciones
de la etiqueta. Dé servicio de mantenimiento regular al equipo
de fumigación para evitar que las válvulas que han sufrido
rupturas o que tienen fugas se crucen con las válvulas de
rosca y las mangueras con fugas y que puedan desconectarse.
Los brazos de fumigación deben quedar sobre la parte posterior
del vehículo para reducir así la exposición del trabajador
a los productos químicos.
Equipos de protección personal.
La elección de los tipos específicos de equipos de protección
depende de los riesgos existentes y de la cantidad necesaria
de operaciones de filtrado. Hay dos tipos generales de respiradores
para la purificación del aire: el filtro mecánico y el cartucho
químico.
Los cartuchos químicos protegen contra ciertos
gases y contra todos los vapores, salvo contra los vapores
más tóxicos. Su función principal es la de eliminar los vapores
orgánicos. Para el pintado por aspersión y la fumigación con
pesticidas, deben usarse los cartuchos químicos que funcionan
junto con un tipo específico de filtro mecánico.
No use filtros de cartucho químico cuando trabaje con gases
o vapores que no pueden filtrarse eficazmente por medio del
cartucho, independientemente del nivel de concentración.
Para protegerse contra el polvo y el moho de los cereales,
debe usar un respirador con filtro mecánico que haya sido
aprobado para usarlo contra el polvo tóxico. Debe quedar herméticamente
sellado alrededor de la nariz y de la boca. No use un filtro
mecánico para protegerse contra productos químicos o contra
gases tóxicos.
Los purificadores de aire con bomba eléctrica pueden tener
un filtro mecánico, un cartucho químico o ambos. Son los preferidos
para concentraciones excesivamente altas de polvo o de pesticidas,
pero no se pueden usar en ambientes con niveles reducidos
de oxígeno. Ps, colectores de
agua o ventiladores de escape para eliminar las fugas de aire.
Existen dos tipos de respiradores de aire puro aprobados para
usarlos en áreas de escaso nivel de oxígeno, tales como las
fosas de estiércol, los silos que contienen gas de silo, silos
o compartimientos herméticos que contienen cereales con alto
contenido de humedad. Existen máscaras con tubo flexible,
ventilador y línea de suministro de aire para emergencias
y los aparatos de respiración autónomos.
Estos respiradores son eficaces para protegerse contra el
polvo tóxico. La principal diferencia es la calidad de adaptación,
la duración del tiempo de protección que ofrecen y el costo.
Finalmente, tomémonos un momento para revisar los Qué hacer
y Qué no hacer de los riesgos para la respiración.
QUÉ
HACER:
Secar el heno, los cereales y otras cosechas que estén húmedos
Utilizar un procedimiento con humedad para la limpieza
Controlar la velocidad de alimentación.
Usar cartuchos químicos para vapores orgánicos
QUÉ NO HACER:
Ingresar a los silos o a las fosas de estiércol sin tener
puesta una máscara completa con suministro de aire puro
Usar un filtro mecánico para protegerse de los productos químicos
o de los gases tóxicos.
La
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